Aceptate Tal Cual Eres

Muchas veces cuando tomamos la decisión de cambiar nuestras vidas, de incorporar el ejercicio físico como parte de nuestra rutina diaria, tenemos la gran disposición de ver un cambio en nosotros.

Mujer boxeadora
photo credit: Stewart Black

Comenzamos con gran motivación y luego de pasado algún tiempo, si no decaemos, comenzamos a ver que nuestra fisionomía se vuelve más atractiva, sin embargo, cuando vemos una revista o las cuentas sociales de personas reconocidas del fitness, tendemos a compararnos y damos cuenta que nuestro avance es muy pequeño.

Nos tendemos a comparar con personas que creemos son mejor que nosotros, parece una particularidad humana, la cual a todos en algún momento de la vida nos ha llegado a suceder.

¡Me gustaría verme así!
¡Me gustaría tener ese mismo cuerpo!

¿Cómo hacen para tener un cuerpo tan definido y atractivo?

Son preguntas o pensamientos que nos embargan y nos hace pensar si el entrenamiento que hacemos es el correcto, o si por el contrario no nos exigimos lo suficiente. Estos pensamientos, generalmente negativos, pueden causar que nuestra motivación decaiga.

En esta sociedad, se nos tiende a bombardear con imágenes “del cuerpo perfecto, sin defecto alguno”, eso nos hace pensar si realmente podríamos tener ese mismo cuerpo.

Estas personas, que tienen un cuerpo que parece "inalcanzable", se esfuerzan igual o más que uno mismo; ya que ellos tienen una imagen que mantener y adicionalmente ese es su trabajo. Obsérvalo desde este punto de vista, en tu trabajo tratas de hacer tus actividades de la mejor manera posible e intentas destacar con tus contribuciones, algo parecido sucede con ellos; necesitan destacarse en un mercado abarrotado como lo es el fitness.

Por lo cual, que hagas ejercicio físico no debe estar influenciado en querer verte como alguna persona que consideres que tiene el cuerpo ideal, ese mismo que tu desearías tener. Esta decisión debe ser personal, enfocada principalmente en mejorar tu salud, ya luego poco a poco veras los cambios en tu cuerpo.

Cabe destacar que tener un cuerpo envidiable, está íntimamente ligado con nuestra propia estructura genética, si fuimos agraciados con unos genes espectaculares, alcanzar esos estándares no será misión imposible, pero si por el contrario, tus genes no son los mejores de este mundo, has de aceptar tu realidad, en intentar hacer lo mejor posible.

Lamentablemente el mundo es así, cada uno de nosotros conoce nuestro cuerpo al derecho y al revés, y aunque no tengamos una base científica tendremos una idea de si nuestro cuerpo es capaz de alcanzar un cuerpo así.

Puede ser que seas delgado, como es mi caso, aumentar masa muscular requiere mucho esfuerzo y trabajo, o que tú caso sea que eres gordo, y aumentas de peso con suma facilidad.

¡Principalmente debemos conocer nuestro cuerpo, y reconocer lo que nos dice!

No importa lo que la sociedad imponga, lo que la cultura nos ha enseñado; nunca olvides que la belleza esta en los ojos de quien la ve. Posiblemente consideres que no tienes un físico muy atractivo, pero eso es totalmente falso, todo el mundo es hermoso indiferentemente de lo que el mismo mundo nos quiera hacer creer.

Pero igual, esto no significa que debas resignarte, si lo tuyo es querer tener un cuerpo con el que te sientas más a gusto, planifica tus entrenamientos, descansa lo suficiente, toma en serio tu alimentación, podrías hasta usar suplementos. Solo te recomiendo que lo que tenga que ver con alimentación y suplementos lo consultes con un especialista.

Todo lo que hagamos para nosotros mismos debe ser visto como una inversión, si te quieres ver mucho mejor de lo que ya te ves, has de invertir en ti. Si crees que es necesario un entrenador personal, contrátalo; si quieres mejorar tus hábitos de alimentación, consulta a un nutricionista, que te diga que y como debes comer; hazte un examen de sangre, un examen antropométrico, visita a un cardiólogo.

Son muchas las opciones que tienes, si quieres tomarte esto realmente con seriedad, más aun si tu motivación es tener un cuerpo atlético. 

Plantéate estas preguntas:

¿Hago ejercicio para mejorar mi salud o para tener un cuerpo que considere más atractivo? O incluso ambas

¿Cuánto estoy dispuesto a sacrificar?

¿Cuánto estoy dispuesto a invertir en mí?

¿Hago ejercicio simplemente por qué me gusta?

Todo dependerá específicamente de lo que quieras, debes ser sincero contigo mismo, no es que no se pueda ser como una estrella del fitness, simplemente requiere de mucho más trabajo y esfuerzo.

Si me lo preguntas a mí, yo si quiero tener un cuerpo aún más atlético, y es una decisión personal. No lo hago porque me quiero parecer a alguien, ni tampoco se me va la vida queriendo alcanzar eso. Si soy contante, eventualmente lo lograre, un poco más lento o un poco más rápido, eso simplemente dependerá de mí. Tener un cuerpo más atlético no es algo que me quite el sueño, con esto no quiero decir que no es importante, por el contrario, si lo es y mucho; solo que no pierdo la cabeza pensando en eso, yo me acepto tal cual como soy y no me da pena por ello.

¡Aceptate a ti mismo, sin importar lo que diga el mundo!

¡Que el deseo de cambiar venga desde muy dentro de ti, de esta manera tu motivación te impulsara!

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